El Congreso Nacional aprobó de manera unánime el Tratado para la conservación y el uso sustentable de la Biodiversidad Marina Fuera de Jurisdicción Nacional (BFJN), también conocido como Tratado de Alta Mar o Tratado Global de los Océanos.
Tras casi 20 años de negociaciones que buscaban promover la conservación en aguas internacionales, los 193 Estados Miembros de la Organización de Naciones Unidas, adoptaron en junio de 2023 un acuerdo histórico sobre biodiversidad marina, en donde Chile fue uno de sus principales impulsores.
Con el fin de lograr una pronta ratificación de este acuerdo, en los últimos meses se realizaron diversas sesiones en la Cámara de Diputados y en el Senado, en donde se escuchó a los actores más relevantes en la materia, entre ellos Oceana y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“En aguas internacionales, que representan cerca del 50% de la superficie de la Tierra, existen ecosistemas de alta riqueza, como es el caso de la cordillera de Salas y Gómez y Nazca, cadena montañosa que conecta a los parques marinos de Rapa Nui e Islas Desventuradas por alta mar, y a través de la cual transitan especies de alta importancia biológica que, con un tratado de estas características, se contribuirá a su protección a largo plazo¨, señaló el Director de las campañas de Protección de Hábitat de Oceana en Chile, Felipe Paredes.
En la discusión en el Congreso Nacional, se destacó el trabajo colaborativo del Estado, organizaciones de la sociedad civil y miembros de la comunidad científica para llevar adelante este acuerdo, que introduce la regulación en alta mar de los recursos genéticos marinos, la distribución equitativa de sus beneficios, mecanismos para la creación de áreas marinas protegidas, la implementación de evaluaciones de impacto ambiental y la creación de capacidades y transferencia de tecnología, entre otros aspectos.
Al respecto, desde Oceana, Felipe Paredes subrayó: “El 64% del océano corresponde a Alta Mar, es decir, no está bajo dominio de ningún país y, por lo tanto, expuesto a diversas amenazas como la pesca ilegal, la minería submarina y la contaminación por plásticos” y agregó, en referencia al Acuerdo 30×30, que tiene por objetivo proteger un tercio del mar y la tierra para 2030: «Como planeta tenemos el compromiso global de proteger al menos el 30% del océano del mundo a 2030, meta que no es posible lograr si no impulsamos la conservación en aguas internacionales”.
Si bien, gran parte de la alta mar está inexplorada, se sabe que existen complejos ecosistemas interconectados que desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la vida en el planeta, proporcionando recursos que alimentan y dan empleo a cientos de millones de personas, además de servicios ecosistémicos imprescindibles como la regulación del clima. Es significativo mencionar que los ecosistemas oceánicos producen la mitad del oxígeno que respiramos, representan el 95% de la biosfera del planeta y absorben dióxido de carbono, siendo el sumidero de carbono más grande del mundo.
Fuentes: Oceana y radio.uchile